Lima se ha ganado un lugar de honor en el mapa culinario global. Desde mercados tradicionales hasta restaurantes de talla internacional, la capital es un destino donde cada plato es un encuentro entre historia, creatividad y sabor. La cocina limeña no solo alimenta: emociona. Es un arte que nace de la fusión cultural y se expresa en recetas que rinden homenaje a la costa, la sierra y la selva del Perú.

El Callao, por su parte, ofrece una experiencia marina auténtica. El cebiche, los choritos a la chalaca y el pan con pejerrey son parte del ADN del puerto. La sazón chalaca, intensa y generosa, refleja el carácter de su gente y el legado de siglos de mestizaje. Desde la influencia afroperuana hasta el legado asiático, cada bocado cuenta una historia. En Lima y Callao, la gastronomía es más que comida: es identidad, celebración y una razón más para volver.