La Plaza Bolívar es un espacio de gran valor histórico, elegido por los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar para acantonar sus tropas durante el proceso de emancipación de los pueblos sudamericanos.

Antiguamente, en el lugar existía una pérgola del siglo XVII, que con el tiempo fue reemplazada por la actual pileta ornamental, construida en 1742. La plaza también alberga un monumento a Simón Bolívar, donado por el pueblo venezolano e inaugurado en 1985, como símbolo de hermandad y gratitud entre naciones.

Ubicada en el núcleo histórico de Pueblo Libre, en sus alrededores se encuentran el Palacio Municipal y el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, lo que convierte a esta plaza en un lugar emblemático y representativo para los visitantes y ciudadanos.